miércoles, 19 de mayo de 2010

Guerra de Arauco.


Guerra de Arauco.
La Guerra de Arauco fue un prolongado
conflicto que enfrentó a los hispano-criollos de la Capitanía General de Chile, perteneciente al Imperio español, contra el pueblo mapuche y algunos aliados tales como los huilliches, picunches y cuncos.
La zona del conflicto comprendía entre el
Río Mataquito y el Seno de Reloncaví; situándose principalmente la mayor parte de ella entre Concepción y la zona costera de la actual VIII Región del Biobío, y la IX Región de la Araucanía.
Este conflicto duró un lapso de casi tres siglos,
1536 - independencia de Chile, pero con diferentes grados de intensidad, llamándose "guerra armada" propiamente tal a alrededor de la mitad de ese periodo. Posteriormente traería como consecuencia el conflicto chileno-mapuche conocido como "Pacificación de la Araucanía

Características de la Guerra de Arauco.
Cuando los
conquistadores españoles, dirigidos por Pedro de Valdivia, llegaron a la región del Bío Bío tenían un vago concepto sobre la belicosidad de los indígenas, pero debido a sus experiencias en México y Perú esperaban un pronto y fácil sometimiento por las armas de estos pueblos a la corona y su posterior evangelización.
Sin embargo no fue así; los conquistadores se enfrentaron a los mapuches, quienes plantearon una dura oposición, a la que también se asociarían los
Huilliches, Picunches y Cuncos, colocando en los más duros aprietos la conquista y colonización de sus territorios. Los Mapuches previamente ya tenían experiencia reciente en relación a enfrentar a ejércitos extranjeros, ya que se habían enfrentado aproximadamente unos 80 años antes a los ejércitos incas comandados por Túpac Yupanqui en la zona del río Maule en la llamada Batalla del Maule,[1] estableciéndose de esta manera los límites del Imperio inca en la ribera de este río, a unos 250 km al sur de la actual capital de Chile, zona habitada por los picunches. La larga lucha contra el Tahuantinsuyo dejará su legado, de hecho para la cosmovisión mapuche la llegada de los españoles fue percibida como un nuevo tipo de invasor inca, de ahí el nombre que les pusieron "winkas", el que aún se emplea para los chilenos.
Según varios cronistas
españoles y la posterior tradición popular chilena, los mapuches ("gente de la tierra" en idioma mapudungún) no se amedrentaban, luchaban aun en la noche, organizados, aprendían rápido cómo enfrentar a los españoles, y eran un pueblo cohesionado en su espíritu guerrero. Consideraron que el comportamiento del conquistador podía llegar a ser despiadado, ambicioso y cruel con sus enemigos, y que podría mirar al indígena como un ser inferior, invadiendo sus ancestrales tierras y ocupándolos en labores agrarias y pesadas, contraponiendo sus intentos de evangelización a tradiciones. Estos conceptos se resaltan en la obra épica "La Araucana", escrita a principios de la colonia por Alonso de Ercilla.
Estas razones ocasionaron una reñida
guerra de guerrillas, sin mostrar un vencedor evidente, pues tan feroz fue la resistencia mapuche que los conquistadores se vieron obligados varias veces a despoblar y a retirarse de las zonas territoriales indígenas. La explicación a comportamientos militares tan distintos está en la geografía, el paisaje de estepa del Valle Central de Chile en la zona de Santiago no permitía la lucha de guerrillas ni se disponía de alimentos en la cordillera para refugiarse ahí. No era la misma situación en la zona austral donde los montes y la selva valdiviana favorecían la lucha guerrillera y hacían difícil el triunfo hispano.
Hubo más de un momento en que la colonización de Chile estuvo a punto de detenerse.
La Guerra de Arauco fue un quebradero de cabeza para los reyes
Carlos V, Felipe II, Felipe III, Felipe IV y el Virreinato del Perú, por su irresuelta situación constante en el tiempo, su alto costo pecuniario y de vidas.
Hubo muchos combates en que alternativamente la victoria se pasaba de bando en bando. Asimismo hubo intentos de paz y períodos de paz aparentes seguidos de largos períodos de estado de guerra. Los españoles se convencieron finalmente de que cualquier intento de paz era inútil y que sólo obtendría la victoria por la fuerza.
Las pestes tales como el
tifus, la viruela y otras enfermedades, afectaron gravemente a los indígenas, entorpeciendo su participación en la guerra. La guerra se fue desgastando en el último tercio debido al mestizaje entre los ibéricos y mapuches, ya que el indígena se suponía que tenía predilección por las mujeres españolas y los conquistadores españoles no tenían muchas mujeres consigo. En el fondo, los hombres de ambos bandos secuestraban a las mujeres del enemigo. Por eso es que es difícil hallar una "raza" pura o predominante en Chile.

Duración del conflicto.
Suele indicarse como fecha de inicio de este conflicto la
Batalla de Reinohuelén, librada en 1536 entre parte de la expedición de Diego de Almagro y un cuerpo numeroso y bien organizado de soldados, en la confluencia de los ríos río Ñuble e Itata; pero históricamente se asume que con Pedro de Valdivia en 1546 con la Batalla de Quilacura, se inició el periodo de campañas militares que caracterizaron este conflicto.
Su término es, sin embargo, más difuso. Si bien a partir de
1609 cada gobernador de Chile celebraba "Parlamentos" con los caciques indígenas, en los cuales se discutía la mantención de la tregua entre ambas partes, los enfrentamientos fueron numerosos. Además aunque al alcanzar la independencia de Chile, se concluirían los conflictos de la Guerra de Arauco que tenían los hispano-criollos con los mapuche; estos seguirían posteriormente, como nuevos conflictos chileno-mapuche, los que no terminaron completamente hasta 1883, con el proceso conocido como Ocupación de la Araucanía (conocido oficialmente como Pacificación de la Araucanía).

lunes, 17 de mayo de 2010

pueblo mapuche

Los mapuches provenían de la región argentina de Neuquén, y cuando llegaron a nuestro país, cambiaron sus hábitos nómades por el sedentarismo. En el siglo XVI ellos conformaban el conglomerado poblacional más grande de Chile, con más de un millón de habitantes.
Organización socio-política de los mapuches
Los mapuches se organizaban en una estructura denominada sociedad segmentada, que indicaba un conjunto de grupos congregados por el parentesco y el territorio, los que a pesar de compartir costumbres comunes no poseían una unidad política.
El núcleo de esta estructura social llamada tribu era el linaje, integrado por familias que descendían de un antepasado común denominado Pillán. El jefe civil de este linaje era el lonko, un hombre anciano que dirigía el grupo familiar. Sin embargo, el lonko no tenía poder para mandar ni hacerse obedecer; su labor consistía únicamente en aconsejar y solucionar los problemas que surgieran entre los parientes.
El linaje implicaba la posesión de un territorio propio, el que era delimitado claramente y resguardado de la intromisión de cualquier mapuche vecino. En él se ubicaban las familias extendidas, formadas por el padre, la o las madres, los hijos varones casados, sus esposas y vástagos. Una familia de este tipo podía ocupar de siete a ocho rucas. Los linajes emparentados entre sí formaban una agrupación mayor, que era dirigida por el cacique o curaca, quien presidía las ceremonias religiosas y actuaba como juez cuando ocurrían desacuerdos entre miembros del linaje.
En situaciones de conflicto como, por ejemplo, una guerra, se designaba otro jefe para que los dirigiera, denominado toqui, el que perdía autoridad cuando finalizaba la disputa. Su insignia de mando era la clava, una especie de palo con empuñadura cuyo extremo opuesto representaba la cabeza de un pájaro.
Respecto de los territorios ocupados, los mapuches generalmente elegían para vivir las orillas de los ríos. Sin embargo, luego de la penetración española subdividieron sus territorios en distritos, repartidos en la costa, el valle central y la precordillera, a los que llamaron vutalmapu. A su vez varios vutalmapu conformaban los aillarehue o uniones de tribus.
Los grupos familiares vivían dispersos y separados por considerables distancias que les impedían constituir aldeas o pueblos.

ubicacion


Ubicación Geográfica.
A partir de un lugar situado entre los ríos La Ligua y Aconcagua y hasta el sector norte de la Isla de Chiloe vivía en el sigo XVI el mayor conglomerado poblacional de Chile. Se trataba más de un millón de personas, que hablaban con ligeras variaciones dialectales, el Mapundungún. En dicha lengua se auto denominan Mapuche que significa gente de la tierra.
A la llegada de los españoles, estos fueron nominando distintos grupos de indígenas, hasta llegar al río Itata, donde se ubica la mayor cantidad de Mapuches, los que tenían como limite norte el rió Itata y como limite sur el río Tólten. Tres siglos de “Guerra de Arauco” corrieron su frontera norte hasta el río Biobío, demarcando la zona en que hoy todavía habitan la mayoría de los Mapuches.
Sus actuales integrantes se aproximan a la cantidad de 500.000 Mapuches los cuales están concentrados específicamente en las localidades rurales de la IX región (Región de La Araucana) y en la zona de Cautín, Además de encontrarse de norte a sur desde la provincia del Biobío hasta la zona de Chiloe.
En la IX región cuyos faldeos cordilleranos que llegan hasta la Argentina, vive una rama de este grupo que puede llamarse Mapuche Pehuenche formada por unas 1.200 personas.
En la zona de Chiloe, se mantienen aproximadamente unas 450 personas, y que serian Mapuche - Huilliche.
Los orígenes y comienzos del pueblo Mapuche presentan todavía varias interrogantes, por lo que se sabe, desde sus primeros contactos con los conquistadores españoles hasta nuestros días se concluye que poseían una gran cohesión social y adaptabilidad para superar deferentes crisis.
Si trazáramos una línea transversal entre Santiago y Buenos Aires, en todo el territorio que queda al sur de esta línea se observa una influencia Mapuche.

La vida familiar de los mapuches


La vida familiar de los mapuches
Las familias mapuche habitaban en una vivienda denominada ruka, fabricada con postes de madera y tapizada de paja o totora.
El pueblo mapuche se identificaba fuertemente con la naturaleza. Por lo mismo, desde que el niño era pequeño, padre y madre lo llevaban a diferentes lugares. La madre era la encargada de la alimentación, vestimenta y limpieza de sus hijos, así como también de preservar la cultura.
El padre enseñaba a sus hijos las diferentes tareas relacionadas con el campo, como acompañarlo a buscar las ovejas, sacar el cuero de los animales, cortar leña, hacer pan o buscar agua.
Admitían la poligamía, por lo que era habitual que los hombres tuvieran cuatro o cinco mujeres. A mayor cantidad de mujeres, mayor cantidad de bienes, pues ellas tejían mantas, cultivaban y cuidaban a los animales.
Las familias mapuche habitaban en una vivienda denominada ruka, fabricada con postes de madera y tapizada de paja o totora. La ruka no tenía ventanas, y en el centro se colocaba la fogata, que ardía permanentemente, evacuándose el humo a través de un agujero ubicado en el techo.


La religión mapuche
La visión religiosa del pueblo mapuche era politeísta, es decir creían en varios espíritus y dioses. Su ser todopoderoso era el Pillán o Neguechén.
La visión religiosa del pueblo mapuche se basaba en la existencia de un mundo poblado de espíritus y dioses. Sin embargo, este politeísmo se resumía bajo la existencia de un ser todopoderoso, creador de todas las especies vivas, llamado Pillán o Neguechén, quien habitaba en las alturas celestiales y tenía la facultad de conceder la vida y la muerte. A esta deidad se asociaban manifestaciones de la naturaleza, como los truenos, el fuego, las erupciones volcánicas y los sismos.
Asimismo, practicaban el culto a los tótemes, entre los que se puede mencionar el cielo (huenu), el sol (antü), el mar (lavquen), el río (lenfu), la piedra (cura) y el agua (co). Cada tribu invocaba a su totem respectivo, cuyo nombre era utilizado en los apellidos y del cual descendía de acuerdo a la alianza entre el Pillán y el tótem.
Cuando fallecía un mapuche, su cadáver era ahumado, para conservarlo y velarlo durante varios días. El pesar provocado por la muerte era demostrado con gran dolor, y cuando el nombre del difunto ya no era pronunciado, se lo enterraba vestido con sus mejores ropas y provisto de alimentos, chicha, adornos y armas. Luego de cubrir el cuerpo con tierra, los familiares consultaban al adivino o dunguve, para identificar quién era el responsable de la muerte y así cobrar venganza. Si no eran compensados satisfactoriamente, atacaban al presunto culpable con el fin de matarlo.

ceremonias


Ceremonias rituales: machitún y nguillatún
La base de los ritos mapuches era la rogativa o petición. La ceremonia del nguillatún tenía por objeto pedir al Pillán y al totem que beneficiaran al pueblo con lluvias, cosechas abundantes, el aumento del ganado y otros favores.
La ceremonia del machitún se efectuaba para sanar a algún mapuche enfermo. Para ello intervenía un curandero llamado machi, al que se le atribuía poderes sobrenaturales que le permitían comunicarse con los espíritus. En el rito, el machi colocaba hojas de canelo -considerado como el árbol sagrado mapuche- y las encendía mientras realizaba cantos y danzas alrededor del paciente al son del kultrún, un tambor utilizado para invocar la ayuda de los pillanes bienhechores. Así, cuando la ruca se llenaba de humo, el machi, usando sus conocimientos de hipnotismo, creaba un fenómeno de alucinación colectiva, y fingía clavar un cuchillo en el enfermo. Después "urgaba" en el interior del mismo y les mostraba a los parientes la causa del mal, representada en lagartijas o insectos.
Finalmente, recetaba hierbas medicinales, como boldo, bailahuén, maitén, quillay y arrayán, entre otras.
Un elemento importante en el machitún era el rehue, un poste tallado donde el machi imploraba la ayuda de los espíritus.

Costumbres Mapuches.

Costumbres Mapuches.
Los nombres mapuches expresaban una cualidad o un defecto, por ejemplo millantun significa sol de oro, rayen es flor en mapudungun, millaray, flor de oro, nahuel, tigre; mariluan, 10 guanacos.

Las mujeres cumplían un rol muy importante en la cultura mapuche, pues, ellas eran las encargadas de realizar las labores domésticas, cuidar a los niños y el ganado, tejer en sus escasos ratos libres, hacer cántaros, hacer huerta, en fin un montòn de actividades.

Respetan mucho a las personas mayores, a sus abuelos, no como los huincas que desprecian a los viejos.

Algunos son desconfiados cuando les regalan algo, conozco a alguien que dejaba el regalo afuera al sereno por si tenìa kalku o les habían echado mal.

A las guaguas las transportaban en cupulhue siempre de pie para que fueran contemplando la vida.

Los números 4 y 6 son sagrados para los mapuches, el número 4 representa el equilibrio.

Los mapuches son respetuosos con la naturaleza, si necesitan alguna hierba medicinal o un tronco para elaborar algo piden permiso primero antes de cortarlo.

El menoco es el lugar sagrado donde están las hierbas medicinales.

Agricultura Mapuche.


Agricultura mapuche
Los ambientes en los que se desenvolvió la cultura mapuche en Chile, permitieron el desarrollo de una agricultura en pequeña escala con cultivos de maíz, papa, quinoa, y ají entre otros.
La base de la economía mapuche era la agricultura que, según las áreas geográficas en que se ubicaban los grupos, era practicada de diferentes formas: entre los ríos La Ligua y Cachapoal, dependían de la irrigación artificial; al sur del Cachapoal y hasta el río Biobío, de la de secano, y al sur del Biobío, de la agricultura de roza.
Los ambientes en los que se desenvolvió la cultura Mapuche en Chile, permitieron el desarrollo de una agricultura en pequeña escala con cultivos de maíz, papa, quinoa, y ají entre otros.
Los instrumentos agrícolas -de muy poca elaboración- eran un palo aguzado que se utilizaba para abrir agujeros e introducir las semillas; una piedra atada a un mango para romper los terrones, y una horqueta hecha de madera para arar la tierra.
Cazaban guanacos, huemules y roedores, y de la costa lograban extraer pescados y mariscos. Poseían, además, rebaños de ovejas, pero ellas rara vez eran sacrificadas, pues se reservaban como moneda de cambio para comprar a las novias y también para obtener lana.

costumbres

Costumbres Mapuches.
Los nombres mapuches expresaban una cualidad o un defecto, por ejemplo millantun significa sol de oro, rayen es flor en mapudungun, millaray, flor de oro, nahuel, tigre; mariluan, 10 guanacos.

Las mujeres cumplían un rol muy importante en la cultura mapuche, pues, ellas eran las encargadas de realizar las labores domésticas, cuidar a los niños y el ganado, tejer en sus escasos ratos libres, hacer cántaros, hacer huerta, en fin un montòn de actividades.

Respetan mucho a las personas mayores, a sus abuelos, no como los huincas que desprecian a los viejos.

Algunos son desconfiados cuando les regalan algo, conozco a alguien que dejaba el regalo afuera al sereno por si tenìa kalku o les habían echado mal.

A las guaguas las transportaban en cupulhue siempre de pie para que fueran contemplando la vida.

Los números 4 y 6 son sagrados para los mapuches, el número 4 representa el equilibrio.

Los mapuches son respetuosos con la naturaleza, si necesitan alguna hierba medicinal o un tronco para elaborar algo piden permiso primero antes de cortarlo.

El menoco es el lugar sagrado donde están las hierbas medicinales.

Joyas Mapuches.

Durante el período prehispánico, los mapuches conocían el uso de los metales y fabricaban adornos de cobre y, muy probablemente, de oro y plata.
La platería es una de las manifestaciones culturales que mejor representa al pueblo mapuche, todo su mundo simbólico se expresa en las formas, en los grabados de las planchas de plata, en las figuraciones y en el uso que le dan a las joyas. Durante el período prehispánico, los mapuches conocían el uso de los metales y fabricaban adornos de cobre y, muy probablemente, de oro y plata.
Después de la conquista española y hasta el siglo XIX, los mapuches obtuvieron la plata del comercio de los españoles.

joyas mapuches

imagenes de joyas mapuches







Poesia Mapuche.

ka feipituan ñi mogelen

ñi vlkantumeken

kacij kiñe xayen

mojfvñ trayen

Ramtuafin ti antv

¿cew kvpaimi?

rupale tripantv

ka feipituan

Alepue mapu kvpan pian

amulen, amulen

alvpu puan

zoy ayeple waglen.



Volveré a decir que estoy vivo

que estoy cantando

cerca de una vertiente.

¡Vertiente de sangre!

Le preguntaré al sol de donde viene

y si pasan los años

repetiré lo mismo

Vengo de las tierra de Alepue diré

Avanzo Avanzo quiero llegar muy lejos

más allá del umbral de las estrellas.

Willi Kurruf & Los Jaivas

MUSICA MAPUCHE